domingo, 5 de diciembre de 2010

Dehesas



Cayendo los ecos de  la tarde
en la tenue luz del dulce otoño
con vibrantes sonidos de avefría
trinos melodiosos, cantos al viento.

Oyes llorar la umbría
la oyes,
mil murmullos de luna
mil memorias olvidadas.

Si algún día quisieras
hablarme de tu soledad
nombrarme las estrellas
tus veredas mostrarme.

Si algún día quisieras
hablarme en la montanera
deleitarme con tus frutos
errantes fugitivas, llorad.

Verted lagrimas de vida
esas lagrimas de alegría
lagrimas de carboneros
por el vivir de cada día.

Donde mis ganados
cordeles, cañadas,
coladas
llenas de otoño.

Bosque de quercus
que en los limites del
Duero
 sois dehesas.

Laicas  milenarias
luminosas  umbrías
festejad vuestro
noviazgo, con lares
de Extremadura.


1 comentario:

Anónimo dijo...

amigo mío,profundo del alma,salen las palabras,en tu caso poeta...gracias por compartir,no tengo mas que agregar,
gracias,gracias,gracias
lidia-la escriba