viernes, 9 de septiembre de 2011

Pescando Sueños



Hacia el ecuador de la medianoche
cuando las cañas tensan esperanzas,
las sedas atraviesan  las tinieblas
espesas, gritos silenciosos de la mar
invocan a pálidos rayos de luna, 
entonces, entonces busco el calor
en el lecho de las húmedas arenas.

A veces noches hondas y oscuras,
a veces diáfanas noches de luz
apresando miradas de fascinación, 
esos temores ancestrales ocultados
por misteriosos luceros alejados,
bandadas de estrellas silenciosas
 aduladas por mis dedos soñadores.

Las cañas rozan la mar, como
labios de amantes mecidos
por las sombras de los sueños
y ya  no importará la cosecha,
fundido entre la mar y las estrellas
alejo leves  ráfagas de pesadumbre,
así, mi desnuda soledad, nunca llorará.

Escucho, escucho a la mar llorar
por las almas derrotadas y ocasos
de melancolía, entre arenas de rumores
veo, veo a la señora de las mareas,
perla luminosa de los confines, que
alegra la nocturna oscuridad
bailando con las olas, tangos de lujuria.


1 comentario:

Luis Lenes dijo...

Hola J.Pastor.
Es un excelente blog, está muy bueno!

En cuanto a este poema, te comento que es muy bello. Pescando sueños, buscando reposar en la arena húmeda, dejarse envolver en esas misteriosas bandadas de estrellas, el suave roce del mar y aliviando algunos pesares ante tales vivencias, experiencias y de fondo el mar y su sollozo.

Es un misterio armónico el que querés transmitir (según lo veo yo) bello de tacto, vista, oído, gusto (la experiencia del sueño), olfato (en cuanto a dejarte llevar a describir las escenas, los momentos).

Sos un excelente escritor, poeta y reitero mi admiración por lo que has escrito.

Un gran saludo, amigo.