lunes, 21 de junio de 2010

El silencio que escucha


Sabes cuando mueren las palabras
vivir el silencio, morir en silencio
a veces la muerte es dignidad, si
recuerdo tu tenues caricias.

Ya no existen celosías en mi alma
y entiendo el olvido del tiempo
y entiendo a los dibujantes de sueños.
y entiendo los sueños olvidados

Cuando mi edad finalice como
letal veneno de la noche, y
caigan las murallas de la memoria
con la impaciente claridad del alba.

Entonces volveré a renacer
Gozaré en solitaria compañía
cuando el sol rompa la mañana
la que sabes, la ya que conoces.

Y escucharé a los desposeídos
y amamantaré a los justos
y alimentaré los odios
solo soy, el silencio que escucha.

jueves, 17 de junio de 2010

Ya no se escriben cartas


Ya cartas no se escriben 
añoro cuando el mundo
era   gigante furibundo
que las misivas aviven.

Ríos de tinta, ríos de amor
lagrimas sobre el papel
mil lenguas ,torre de babel
una lejanía con bello calor.

Atajo a tus labios gratos
ya no se escriben cartas
para que lejanías compartas
vivo de tus alegrías y relatos.

Amor de madre
amor compadre
noviazgos de antaño.

ilusión de la llegada
noticias de la amada
a veces triste engaño.

domingo, 13 de junio de 2010

Llama eterna



A veces toco fondo
en las frías madrugadas 
solo hablando con la oscuridad
queriendo pintar mis anhelos.

Miro la luz de una vela
llama juguetona de luz
que recuerdos rememoras
mil sombras en la noche.

Aquella noche irrepetible
cuyo  limite fue la pasión
bajo la  diminuta llama eterna
cuando abrasaban los susurros.

Llama que iluminaste
una esquina de mi alma
que recorriste mi cuerpo
iluminando mis sentidos.


Solo he podido ser
lo que soy y seré
solo he podido querer
lo que he querido y querré.


Encender la llama
o dejarla morir
bajo la sombra
del árbol que nos cobija.


Vieja llama compañera
hemos vivido la distancia
el silencio de madrugada
los secretos de la soledad.


Cualquier día
en cualquier lugar
una llama se apaga
una luz se extingue.


Solo lucho porque
el fulgor de tu faro
por jamas deje 
de iluminar mi camino.