I
Susurraré en tu abanico
Cuanto es mi amor por ti,
Así jamás llegara el olvido.
Susurraré en tu abanico
Cuanto es mi amor por ti,
Así jamás llegara el olvido.
II
Vi una musa escondida
Ocultando triste su rostro,
Pronto la vi, era mi fantasía.
Vi una musa escondida
Ocultando triste su rostro,
Pronto la vi, era mi fantasía.
III
Quiso la muerte soñar
Que jugaba con un niño,
El final, antes de comenzar.
Quiso la muerte soñar
Que jugaba con un niño,
El final, antes de comenzar.
IV
Un ciego soñó que veía
Así viendo lo que sería
Soñó en no ver todavía.
Un ciego soñó que veía
Así viendo lo que sería
Soñó en no ver todavía.
V
Pasan las horas mudas
Fatigadas y solitarias,
Sin versos son oscuras.
Pasan las horas mudas
Fatigadas y solitarias,
Sin versos son oscuras.
VI
Cuando una copla murmura
Soledades y amarguras,
Las lágrimas, son seguras.
Cuando una copla murmura
Soledades y amarguras,
Las lágrimas, son seguras.
VII
Hay locuras adormecidas
En el fondo de los sueños
Que de ser, serían divinas.
Hay locuras adormecidas
En el fondo de los sueños
Que de ser, serían divinas.
VIII
Los fantasmas de la mente
Vuelan libres como sueñan
Aunque a veces atormenten.
Los fantasmas de la mente
Vuelan libres como sueñan
Aunque a veces atormenten.
IX
Un libro solo, dijo un galeno
Sana la mente sin taras
Y no hay más dulce veneno.
Un libro solo, dijo un galeno
Sana la mente sin taras
Y no hay más dulce veneno.
X
El poema es un jardín
Que con brisa y fuente clara
Al desierto hace oasis.
El poema es un jardín
Que con brisa y fuente clara
Al desierto hace oasis.
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