oculto tras los cañaverales
enhiesto, ufano y sencillo
vive y muere el viejo almez.
Lo sabe, la savia es sabia
el momento ha llegado
llagas de muerte y vida
muerte que da la vida.
Ahora el río no da consuelo
humedece centenarias raíces
raíces de pretérita presencia
une en duelo a vetustos viajeros.
Cuanto las llamas oprimieron
cuanto mis entrañas rozaron
cuanto las aves deudas lloraron
cuanto de hermoso y olvidado.
Cidiano, hasta la muerte vences
solo tronco ulcerado sin savia
lleno de vida, energía ermitaña
despensa de brumosos amaneceres.
Cuando en la nocturna estrellada
entre tus tristes ramas desnudas
los rayos de luna te cumplimentan
el ulular noctambulo alimenta tu esencia.
hasta en la muerte das la vida
cuando el hacha hiere tu ser
cercena tus días,cercena tus años
alimenta la lumbre venidera.
Almez, almez
cuanto de camino
almez, almez
cual es tu destino.
cuanto las aves deudas lloraron
cuanto de hermoso y olvidado.
Cidiano, hasta la muerte vences
solo tronco ulcerado sin savia
lleno de vida, energía ermitaña
despensa de brumosos amaneceres.
Cuando en la nocturna estrellada
entre tus tristes ramas desnudas
los rayos de luna te cumplimentan
el ulular noctambulo alimenta tu esencia.
hasta en la muerte das la vida
cuando el hacha hiere tu ser
cercena tus días,cercena tus años
alimenta la lumbre venidera.
Almez, almez
cuanto de camino
almez, almez
cual es tu destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario